Jordi Labanda

Ahora sí no supe si ofenderme o tomarlo como cumplido... Estas dos últimas semanas han sido de la ñonga. En fin, ahí les va.

Antes de que empezara el maravillosísimo examen de genealogía resulta que el puto de Javo traía una pluma de Jordi Labanda. Se pone de simpático a imitar a la monita que venía en la pluma, y metía los cachetes y hacía como trompita de pescado. Itzel y yo lo encontrábamos muy simpático y preguntábamos por qué hacía esa cara y contestó que para que se le hicieran los cachetes como los de la monita, a lo que Itzel contestó, "es que las hacen bien raras, cachetonas, ojonas, con una bocotota y cejonas", y nos estábamos riendo cuando se callan Javo e Itzel y se me quedan viendo. Qué me ven culeros? Pus que tú estás así.

Chale.

Si hubiera sido un momento bonito no me lo tomaría a mal, pero si ya están diciendo que pinches monas raras deformes y luego me dicen que me parezco... pus tamos jodidos. Eso sí, nomás en lo deforme, porque en lo flaquita no. Ya me dijeron Bibendum (el de Michelin). Y pa mis piojos ayer se me ocurrió ir a depilarme la ceja y como la chava que me las hacía ya no está, me tocó una nueva... y me ha dejado trasquilada. Ahora traigo una ceja mocha y una no. Por poco que me dejan de kabuki. Y traigo toda hinchada la cara y con ronchitas de que además la pinche cera estaba ya como para bañar manzanas en caramelo carajo.

Pus chin. Ya debería estar acostumbrada a que me digan rarita. Bueno a rarita ya estoy acostumbrada... pero no a deforme. Esa sí es nueva.

Necesito un cirujano plástico... pa que me quite la cara de pendeja.