Thursday, June 26, 2008

Alármala De Tos

Bueno que si en mi oficina no confían en mi porque ya saben las cosas que me suelen pasar, yo no sé por qué me dejan estas tareas. Bueno, más bien me la dejaron porque ya no había remedio. Pero pus ya bien dice mi jefe que no me sé ni amarrar las agujetas y por eso uso tennis de velcro...

Antier se desvelaron acá en mi oficinita para poder entregar un video hoy a las cinco de la tarde. Cuando regresaron de semejante junta, la cual, por cierto, avisaron que ya no se iba a usar el video (pinchis pendejos). Tanta joda pa nada. Pues ni modo. Total que el chavo que trabaja conmigo ya estaba con los ojos de huevo cocido del sueño, y había aquí dos clientes que no se iban porque querían imprimir no sé qué cosas de una filmación que había hoy y pus como no querían ir a Office Max a huevo querían imprimir aquí. Así que mi cuate me dice, pus muy fácil, te dejo mis llaves y tú cierras. Fácil no? Así que bajamos a que me explicara cómo activar la alarma, la clave, cómo cerrar la puerta y así. Lo que no me enseñó fue a cómo desactivar la alarma si se me disparaba. Y como todos yaaaaaa sabemos, eso es un paso importante si se me va a dejar una misión de estas. Pues ya, me deja sus llaves y se va.

Me espero aquí con estos dos brothers a que acaben sus mamadas estas de imprimir, apago todo y voy para la alarma. Pongo la clavecita y oigo el beep beep y ya dije bueno paso uno hecho. Salgo y cierro la primera puerta... a medias. Resulta que es de esas llaves de dientes raros, así que cerré la puerta y meto la llave y no entró, así que dije, bueno, es al revés, la meto... y la pinche llave de mierda se atora. Quién sabe cómo carajos la metí pero se trancó. Pus ya le di vuelta y la logré sacar pero cómo sólo tengo un minuto para huir pus ya corrí y dije bueno igual está cerrada la puerta no? Cierro la puerta de la calle y no me había acabado de dar la media vuelta cuando se dispara la pinche alarma. Pero pus hasta eso sí son efectivos porque empezaron a pasar patrullas y a mí lo único que se me ocurrió hacer fue esconderme atrás de un árbol porque ya me habían contado historias de terror de que les caía la chota y se los llevaron al tambo. Corrí despavorida a buscar mi carro por tooooda la cuadra y cómo no, no lo encontraba, y le marco al jefe número uno: y no sabía desactivar la alarma. Jefe número dos: no contesta. Jefe número tres: ni sabe su nombre el guey. Así que dije a la monga y me escapé.

A los diez minutos encuentro mi carro (estaba atrás de una pinche camioneta y no lo veía) y emprendí la graciosa huida. Dicho y hecho me manda un mensaje mi jefe al poco rato: no cerraste bien la puerta verdad? Pos no. Y quién sabe qué hice pero la alarma se seguía activando cada medio minuto así que mi jefecito tuvo que salir de su casa a ver qué había yo hecho. De seguro me dio dislexia y metí mal el código además o algo así.

Yoooo se los advertí.

Monday, June 16, 2008

Happy Birthday To Me

A cinco minutos de que acabe mi cumpleaños, y a pesar de todos mis desastres de la semana pasada y el pie izquierdo magullado con el que empecé esta, he cumplido un cuarto de siglo.

Gracias a todos mis cuatachones que estuvieron conmigo y a los que me felicitaron!!! Y gracias a los amores que tengo de co-workers en la oficina que me hicieron una sorpresa padriurísima!!!

Gracias porque ya no me siento tan lacra de la sociedad.

Tuesday, June 3, 2008

El Regreso Triunfal

Ora sí chavos, he vuelto pa quedarme.

NY fue la pura onda. Aunque sigo pensando que quedarnos a empedar en el cuarto del hotel fue medio zonzo, igual echamos tan buenos chismes que todo se perdona. Y creo que con la noche que salimos estuvo bueno. Volvemos a pagar otros 330 dólares de botella y me da un patatús.

Hemos caminando tanto que me salieron moretones en las patas. Y además chequen la suerte (no fuera siendo): todos los días un sol tremendo y un calorón sofocante, y el día que nos trepamos al camioncito del tour... cayó un santo diluvio que en vez de camión mejor hubiera sido arca. Casi que se inunda el piso de arriba, y adivinen en qué piso íbamos nosotras... a huevo, en el de arriba. Y frenaba el camión y el agua iba pa'lante, y avanzaba el camión y el agua se iba pa'trás, y yo nomás sentía que me ahogaba. Pinches gotas gigantes dolían. Y el cabrón del camión nos decía que no nos podíamos bajar hasta que no llegáramos a una parada. De plano no le hicimos caso (obviamente) y en el primer frenón que sentimos salimos como cucarachas despavoridas para el piso de abajo. Ni cómo ayudarnos porque ya estábamos mojadas hasta las tangas. Ya ni me digan de entrar a las tiendas con el aire acondicionado que sentíamos que se nos hacían cubitos de hielo los huesos. Y con la humedad pues nos tardamos como medio día en secarnos. Y a mí se me hizo peinado de Lenny Kravitz de petatiux. Ni pedo.

Luego la última noche entre que a dónde íbamos y nos poníamos de acuerdo acabamos empedando en el cuarto con una patona de vodka. Yo no sé cuántos me eché, ni supe a qué hora me quedé jetona, espero no haber hablado dormida. Sólo sé que me encontré con una foto mía jetonsísima y el chipo abierto (pa los que no saben, el chipo es la boca). Me vengaré! Me despertó mi amiguita que se iba bien tempras azotando la puerta del cuarto, y del pedo que me sacó me paré de la cama en posición de ninja letal. Casi me da un paro. Ya no estoy para esos sustos.

Y ahora ya pronto será mi cumple, así que empiecen las beberecuas!!!! Como si alguna vez hubieran parado...