Mi Primera Vez...

Así es señores, fue mi primera vez. Siempre la voy a recordar, ayer fue la primera vez que me corrieron de un bar.

Obviamente ayer acabando la última entrega del semestre y salir raspando mediocremente de todas las materias, la maestra tuvo a bien sugerir que fuéramos al Big Yellow por unas dos o tres chelitas. Astrid y yo que casi no tomamos y agarramos la fiesta dijimos que orale y ahí fuimos Yvonne la maestra, Jim, July, Astrid y yo, y empezó el festejo a las dos de la tarde. Empezamos pidiendo una jarra de cerveza y unos Jagers, todo iba bien muy bien.

Al poco ratito todo mundo se fue pero Astrid y yo la seguimos y llegó a seguirla con nosotros Sam, otra amiga. Felices y contentas pedimos unas jarras de chela y una botella de vino para hacernos nuestros calimochos, que desde ahora considero que son del diablo.

Estábamos chupando nuestro vino y chela cuando llegó una monita a darnos a probar una madre que se le decían kriptonita, que básicamente era licor agavero con Boost. Ahí fue donde valió madre la cosa.

De repente quién sabe a qué hora Astrid apareció con un japonesito y le dijo que yo acababa de ir a Japón, por lo que empezamos a platicar de su hermoso país y yo ya no seguí chupando, mientras tanto Asss y Sam se me perdieron tanto de vista como en el alcohol.

En eso como a las diez de la noche llega un monote de seguridad de esos que parece que te van a partir en dos como varita seca y me dice ven un momento por favor. Yo pensé y ahora qué pasó, y me dice, a ver, ven a sacar a tus amigas del baño y háganme el favor de retirarse. Qué qué!!!!!!!! Entro al baño y Astrid tirada en el suelo a medio morir y Samantha mentando madres. Claro que mis tennis acabaron bañados en guácara y entre dos gorilas de seguridad sacaron a Asss y a Sam y a mi me enjaretaron la módica cuenta de 900 bolas.

A la hora de salir y treparlas al coche ya pensaba yo llevarme a Sam y luego a Astrid. A medio camino me dicen quiero vomitaaaar y pues ni de madres quería tener que limpiar guacareadas de adentro del coche, así que me paré en la calle y a la hora de bajarme a abrirles las puertas a las dos, Sam se pasó para adelante y empezó a manejar, de plano me tuve que aventar para adentro del coche por la parte de atrás porque si no me hubieran dejado varada a medio Bosques.

Una fascia tirada y millones de topes volados después llegamos a casa de Sam. En el desmadre de bájate, no quiero, que si, yo me llevo a Astrid, no yo, que te bajes, me eché en reversa y le di un llegue a un puto Chevy, que hoy me voy enterando que el trancazo salió en la módica suma de 2750 pesos.

De milagro llegó un amigo de Sam y la logró convencer de que yo me llevara a Astrid a su casa y ya nos fuimos. De Tecamachalco volé a Satélite y de regreso a Santa Fe a mi casa.

Hoy he amanecido cruda, con la mano hinchada de un madrazo que le di al volante, el cuerpo entero me duele, no tengo un quinto y mi fascia está en el suelo otra vez y mi cajuela con un abollón. Alguien gusta cooperarme con un café?

Si bien me lo dijo Dalba... peda ajena, problemas propios.