Dios Por Que Me Castigas!!!!!

Así es señores, Diosito me castigó... otra vez.

Hoy era el cocktail en el Bambaata de las fotos del Bodypainting. Pensé, bueno, si no las vi en el metro pus de menos peda y en un antrito no? La idea era desde hace días ir con Dalbita, que hasta el día de hoy había dicho que sí a este evento.

Pasa el día como si nada. El aniversario de mis papás, yo me voy en la mañana a Chabela la Mocha a dejar unas mallas, regresamos, me alacio con mi mamacita (que se estaba poniendo aún más linda-hermosa de lo que es porque iba a cenar en la noche con sus cuates para presumir sus 26 años de aguante mutuo), vamos a comer, y como si nada.

En la tarde empieza el primer pedo... Atomito divino tan lindo lindo había ido a recoger las mallas que yo había dejado a hacer. Llega a la casa y nos disponemos a trabajar cuando noto que... LAS PUTAS MALLAS ESTABAN REVELADAS AL REVÉS. Léase: no podemos hacer nadita. Pinche vieja zoquete la de las mallas... Pues queda en que mañana jueves iría yo después de clase a rehacer las mallas. Ilusa yo.

Se va Carlitos y decido que es hora de empezarme a engalanar. Estoy en el Messenger platicando con varios amigos que lamentablemente no pudieron asistir a semejante cosa. Me maquillo, me visto, me peino... en fin, acabando todo el desmadre que hago para salir (y verme chorreada y despintada y despeinada a los diez minutos) le marco a Dalbita, que para esa hora ya debía haber llegado a su casa y estar lista para yo pasar por ella.

- Dalbita hermosa, ya estás lista?

- Híjole híjole híjole qué crees...

- Chale... a ver...

- Pues que creo que no voy a poder... espera, voy a pedir permiso pero no creo... (colgamos... a la media hora le vuelvo a marcar)... pues no, no me dejaron, pero te diviertes.

Ya qué hago, pues ni modo. Así que solita y mi alma me dispuse a salir de mi casa. Mis papás salieron antes que yo a su cena, yo dejando todo en claro en mi cuarto esperando no olvidar nada, agarro mis tennis para poder manejar, mis taconzotes pa la fiesta y me voy.

Salgo y cómo no... un aguacero de aquellitos que además de todo era lodito así que por más que trataba de limpiar el parabrisas nomás veía cómo se hacían rayitas de porquería en el vidrio. Pos ya, me lanzo con todas las luces del coche prendidas pa que me vea el mundo entero y no se me estampe nadie.

Ora... los que me conocen y se han subido conmigo al coche saben que no manejo muy lento que digamos, pero cuando llueve tiendo a tener precaución por obvias razones. Así que iba a 60 (lo admito, es rápido para la lluvia), vamos bien, vamos bien, cuando paso los girasoles y me meto a la carretera y...

Me meto en un puto hoyo. No un hoyo cualquiera, el cañón del Colorado. Claro que con la lluvia era más bien como el Océano Pacífico o qué sé yo. El chiste es que centré el pinche bache.

Sigo andando y pensé, en una de esas me salvé y no se tronó este asunto. Pongo mis flashers y voy más lento, suelto el volante tantito y de inmediato siento cómo se jalaba el coche. Ya valió madres.

Ni qué hacerle. Me orillo a la orilla y le marco a Atomito.

- Atomooooooo ya troné la llantaaaaaaaaaaaa, socorro no manito?

- Híjole, dónde estás?

- Pus aquí antes de donde te partes pa Consti o pa Reforma.

- Híjole... (cada vez que mi bienamado amiguito dice "híjole" u "oyeeeeeees", yo siento que me da un pequeño infarto al miocardio, y esta vez no fue la excepción)

- Qué pasa?

- Es que estoy bien lejos y hay mucho tráfico, háblale a alguien más y si no te pueden ayudar voy yo.

- Bueno...

Colgamos y mientras miento madres de mi pinche suerte de perro bailarín pienso bueno, César aunque estuviera en la Ibero tiene tanta fuerza como yo para zafar un birlo, además seguro está metido a la mitad de una maqueta así que no es la opción. Se me prende el bulbo y le marco a Alambrito.

Primer intento... no contesta.

Segundo intento... casa equivocada.

La tercera es la vencida... y contesta el Alambre. Bendito sea el Señor (que para empezar fue el que me puso en esta situación, si me hubiera dicho desde un principio que no quería que fuera al cocktail, pues no iba y ya).

- Alambrito qué crees, me quieres venir a rescatar?

- Con mucho gusto voy cual Shrek sobre mi burro.

Vientos. Le marco a Atomo a decirle que ya viene un caballero de armadura medio oxidada a rescatarme. Al poco tiempo me marca Alan preguntando que si la de los flasheras era yo, y sí era.

Me bajo del coche (sin chamarra, por qué no) y le digo miraaaaaa, es la llanta del lado del conductor. Nótese que donde me paré en la carretera es básicamente donde pasan los camiones y coches zumbando a toda velocidad y pegaditos, pegaditos. Alan de plano se estaciona atrás de mi y saca la trompa de su coche pa que nos esquiven los que vienen circulando.

Abro la cajuela y para variar traigo toneladas de porquerías y ropa y chácharas y periódicos. Me dedico a pasar las cosas para adelante para sacar las herramientas y la llanta de refacción. Sacamos todo y me dice Alan, y tu gato? Pus aquí estás no guey? No tarada, el del coche. Ah, no sé, ahí debería de estar.

Me asomo y cuál no sería mi sorpresa de que no hay gato. Ahí va Alan por el suyo. Ponemos el gato y levantamos el coche. Una vez levantado el coche nos acordamos del detalle de que no aflojamos los birlos antes. Pus chin, hueva bajar el coche otra vez. Así que le doy la llave maestra del birlo de seguridad y me dice:

- Bueno, pues esta cosa sí entra aquí, pero los demás birlos no.

- A ver a ver, cómo va a ser?

- Pues no, a menos que tengas birlos especiales o tapones.

- Pues especiales no son mis birlos.

- Pues no podemos sacar tu llanta.

Yo me quedo pensando cómo carajos vamos a poder sacar un birlo de seguridad y no los demás, eso es ridículo. Me asomo y le digo, guey, es que hay que zafar estas tapitas negras de los birlos. No que no tenías tapones? Yo no dije que no tuviera.

Se pone a zafar Alan los tapones... de la llanta que no está ponchada. Eso, jóvenes, es coordinación y no mamadas. Regresamos el taponcito a su lugar y zafa los demás, no sin antes ver que volaban y los correteaba por la carretera esquivando coches cual juego de "Frogger". Para esto sube la mirada y a mí lo único que se me ocurrió hacer fue hacer señas con la luz del celular para que no nos atropellaran y dejaran cual tostada Milpa Real. Se empieza a cagar de la risa el zonzo y me dice que mejor lo haga con un trapo. Yo de plano saco una playera rosa fucsia que tenía en la parte de atrás y con eso le hice de viene viene.

A los cinco minutos me dice Alan que si mis birlos no se zafaban pal otro lado, porque no se movían. Le digo que no, pero a ver si brincando en la llave salen. Se dispone a brincar Alan sobre su llave, cuando le digo, oye guey, como que se está doblando tu llave, a lo que me contesta que no, que son de hierro y no se doblan. Bueno.

Dicho y hecho, zafa la llave L y se había vuelto una W. Ya de plano me dice, mejor que el poli nos llame una grúa porque esto no tiene remedio. Va Alan con el poli, regresa, y me dice que son veinte minutos en lo que llega la grúa. Está bien, esperaremos. Mis niveles de desesperación y estrés subían pero ni modo, pensaba en mi lugar zen rodeada de hombres hermosos sirviéndome calimochos.

Nos metemos al coche de Alan a esperar la patrulla, y en eso dice mi amiguito "No mames!" y yo así de qué pedo... su coche se había quedado sin batería. Noooooo pus tamos lucidos. Pero como soy previsora, no tengo herramientas pero sí tengo cables muaja!!! Así que le pedimos a la patrulla que se empareje y nos pase batería. Si en vez de Alan hubiera sido mi amigo Carlitos y teniendo en cuenta su suerte con los polis... entonces no nos pasaban ni madres.

Así que transcurre el tiempo esperando a la grúa hasta que finalmente llega. Me dicen que son 500 pesotes. Dios de mi vida pues qué le voy a hacer, nomás lléveme a mi casita. Se pone en posición la grúa y no lo encaja bien. Se echa para adelante el pendejo... y me arranca la fascia. Ni porque empecé a gritar como loca "NOOOOOOOOOO MI COCHE NOOOOOOO MI FASCIA FRENEEEEEE" se paró el zoquete.

Se baja y dice tssss ps no le pasó nadaaaaaa, y yo en ese momento volteo y le digo no mame, mire!!!! Y agarro la fascia colgadota. Eso no es nada!!!!! Si no se llevó el cofre porque no enganchó bien el coche que si no me cae que se lleva hasta el motor este tarado. Llega a la conclusión de que necesito una grúa de plataforma y que tal se va a tardar media hora más en llegar. Putísima madre.

Nos ponemos a esperar ooooooootra vez cuando llega otra grúa y dice que si no queremos ayuda. Pues a menos que pueda cambiar la puta llanta no creo porque ya vimos el fallido intento de la grúa pasada por llevarse mi carro. Además, vieran qué listo era el señor que la manejaba, porque se agacha y dice "lo que tiene usté es ponchada la llanta de adelante". No mame, que si no me lo dice, ni idea. Ya de plano mejor me metí al coche a mentar madres porque si no le metía una patada en los huevos al señor que ni vela en el entierro.

Seguimos esperando... en este ínter pasan tantos pinches camiones y coches... de los cuales un camión yo sentí que nos llevaba no sólo de corbata sino de calzones y calcetines también, y Alan logró captar ese momento tan mágico de mi grito desesperado por tratar de huir de una muerte como esa.



45 minutos después llega la grúa y trepan mi carrito (yo al volante y Alan deteniendo la puta fascia para que no se arrancara por completo) y nos vamos... finalmente.



Llegamos a mi casita, y bajan mi carro... claro, el señor tan lindo lindo se estaciona tan cerca del arbol de la entrada que casi se lo echa con el coche, pero bueno, bajó el carro y se fue. Claro que como era grúa de plataforma fueron 700 pesos y no 500.

Ya para este momento mejor quiero meter mi coche al garage y bajo la supervisión de Alambrito lo meto... y consigo zafar el rin de la llanta, y funge como cutter de esos para pizza y me acaba de romper la llantita. Mi carrito se queda durante la noche paradote sobre el rin.

Alan sale despepitando hacia su hogar. Y yo me quedo en mi casa con un coche cojo y yo sin una gota de alcohol.