Like a Stranger in Moscow

Aaaayyyy finalmente he vuelto a mi D.F. preciosoooo!!!!!! Quiero unos tacos con harta salsa chingaus!!!!

Recuento del viaje desde que dejé de tener internet gratis:

- No mameeeeennnn, Rusia estaba bien pinche rete carísimo!!! Nomás de ir a cenar tres rollitos de sushi y unos tés helados fueron como 4800 rublos, que en pesitos se traduce a 2400 morlacos. Y así se fue todo el viaje. A menuda hora me voy enterando de que Moscú es la segunda ciudad más cara del mundo. Me rehuso a ir a París ya si todo está más caro que en Moscú.

- Comida para llevar se dice "damoi". Vieran el pedo que fue descubrir eso. Los rusos no son precisamente dados a hablar un idioma que no sea el suyo con gusto. Pedir una pizza para llevar requirió todos las muecas habidas y por haber por parte mía y de mi mamá. Qué bueno que no era emergencia porque si no alguien ya se hubiera muerto.

- En San Petersburgo son rete secos y mal encarados. El chofer que nos tocó era uno de esos viejitos chuchules con camioneta "híbrida" (digo híbrida porque adelante tenía parrilla de Mercedes y atrás decía "SangYong") que parecía que quería matarnos a nosotros y a los que se le atravesaran por el camino. Y luego la guía re mamona. Si no era ruso, no le interesaba. No le preguntaras algo fuera de sus letanías que se aprendía de memoria porque no sólo no te contestaba, pero se volteaba y se hacía guey. Es como los chavitos de las grutas de Cacahuamilpa o el que te lleva al árbol de Tule que si lo interrumpes tiene que decirte todo de corrido otra vez.

- En un día común te toca lluvia, nieve y sol.

- Amsterdam es LA onda. Claro que no es tan la onda si te vas a dar el rol al barrio rojo con tus papás...

Y así mis chanchamitos, ahora regreso a mi casa a encontrarme con mi nueva nave, que no hay agua (pero eso ya está resuelto) y con que se cayó un árbol que había en el baño de mis papás y me tocó recogerlo. Bienvenida a mi.