Saturday, February 16, 2008

Qué Noche La de Anoche!

Bueno no fue anoche, fue el catorce... pero igual.

Primero quiero dar las gracias a mi amigazo el Zavalaco por mi regalito que me dio, me encantó, lo amo, lo adoro!!!! Y ora sí les cuento qué tal estuvo.

Siempre sí salí!!!! No fue la peda que tenía planeada pero salí. Resulta que el Frijol a la mera hora se fue al Cluv y a mi me dio hueva ir, así que me lancé al Xian (teniendo en cuenta que trabajo en Polanco, subí a Santa Fe y volví a bajar a Polanco) a ver a mis cuatachones Turkey, Jimmy, Quesito, la hermana del Turks y su novia. Obviamente para la hora que llegué así que qué chispa traían pus no, y de hecho ya se iban. Jim y Queso se quedaron conmigo un rato y luego se fueron y pus ya me fui jaladona (porque no comí ni madres, era o pal chupe o pa la comida) a buscar qué carajos hacer a esas horas.

Me metí por Tecamachalco porque iba para el Cluv (siempre sí verdad?) y que me empiezo a nortear y debo haber estado dando vueltas en la misma calle horas porque todo se veía igual. Claro que Teca es todo igual de todos modos. Les marcaba a mis cuates y todos jetonsísimos y yo perdida. Hasta que me contestó el Frijol y me dijo que estaba en duraznos. Imagínense la vuelta que si que de Teca subí a Santa Fe y volví a bajar a Duraznos porque nomás no me hallaba, y mi bendito GPS tan confiable no se le daba la puta gana agarrar señal.

Llegando a Duraznos los voy siguiendo... sí... al Cuché. Me pasé toda la pinche noche dando vueltas en el coche. Entramos al Cuché y me piden identificación, y aaahhh como no, la dejé en el coche a veinte cuadras gracias. Ahí voy por ella y regreso y me dejan pasar sin pedírmela, casi me muero. No recuerdo mucho del Cuché, sólo que estaba bien oscurito y que me quedé en la barra baboseando y platicando con quien sabe quien. Sólo sé que tengo una tarjeta de presentación de un guey de Bancomer y un mail de otro mono.

Nos vamos y me llevo al Frijol a su casa... a Interlomas. Y de ahí de regreso a... Santa Fe. Nomás me faltó volver a bajar a Polanco para completar el circuito me cae.

Llegué en calidad de bulto a la oficina, mis jefes se morían de risa de mi cara y yo nomás trataba de sonreír. Lo bueno es que otro de los socios y los clientes que llegaron también se habían ido de fiesta así que simpatizaron conmigo.

Y hoy al Skyy... Pero ora sí zafo manejar.

2 comments:

Fátima said...

Tenés razón Vampi, hay que salir haber que fregados nos pasa.
Por lo que se ve, sea lo que sea que nos suceda, será de proporciones bíblicas.

Saludotes

Pater Noster said...

coños, faltaron las fotos