Ya Viene Halloween...

Y como buen festejo pues uno tiene que decorarle a sus amigos sus cuartos no?

Bueno, realmente esto es una tradición que empezó por ser decoración de coches...






Obviamente ese no es el producto terminado, fue así como a la mitad porque se nos acabó la pila de la cámara. Lo que no tuvo precio fue la llamada a las once de la noche de Cesar después de haber salido de su entrega prometiendo venganza sangrienta.

Otra obra maestra fue esta... Pa que no digan que no reciclamos... purititita basura...







Qué tal la cara de emoción de nuestro compañerito cuando vio su coche? No tiene precio.

Bueno, pues ya que han visto la tradición, ayer Carlitos y yo decidimos que era esa epoca del año de nuevo. Pero con Jalogüin. Fuimos al mercado a comprar pendejaditas para envolver el coche de César, cuando caimos en cuenta de que no ibamos a tener ni idea de dónde se había estacionado el guey. Entonces Carlitos dice, "bueno, tenemos más tiempo en su casa", lo que yo tomé como un "entonces vamos a decorarle el cuarto". Lo que quiso decir Atomo era que empapeláramos su coche ya que hubiera llegado a su casa... pero eso de evolucionar las bromas siempre es bueno.

Así que compramos un buen de madres y se nos ocurrió comprar cempasúchil, pero ah, será octubre, pero no lo vendían en ningún lado hasta que en un puestito ahí encontramos macetas de semejante planta. Atomo se estaciona y me dice bájate tú. Ahí voy de obediente y estoy tratando de cruzar la calle... cuando mi queridísimo amigo entre que comía su pan dulce y su leche con chocolate se echa en reversa y me atropella. Me aventó a la calle con las nalgas de su carro y ahí salí volando, de milagro los que venían se frenaron y me alcancé a aventar hasta la otra banqueta, que si no me dejan estampada en el suelo. Pa mis piojos el baboso de Atomo ni siquiera me sintió. Vas a ver guey.

Total que compramos la macetita esta (bien pinche cara por cierto) y nos dirigimos a casa de César. Nos recibe su hermano y nos disponemos a decorar sus aposentos.

Si alguien pregunta NO rompimos la cortina. Así estaba ya.

Llegó tooooda la procesión de tías del Chicharito a su casa a ver a su mamá y nos encontraron ahí decorándole a nuestro amiguito, yo pensé que nos iban a regañar pero vieran cómo nos hicieron de fiestas... mientras para nuestros adentros pensábamos en la cara de espanto de César cuando encuentre el confeti que dejamos adentro de sus zapatos.

He aquí el resultado de una hora y cacho de laboriosa dedicación.








Ahora voy a cerrar la puerta de mi cuarto con llave por aquello de que ya viene Navidad y la venganza es un plato que se sirve frío...