Tuesday, February 10, 2009

Ya Vine

Disculpen ustedes la tardanza pero después de Veracruz pues uno tiene que tomar vacaciones, así que me fui a Las Begoñas unos días. Pero ya volví.

Buenísimo el rafting. Salimos a las cinco de la mañana hacia nuestro destino... bueno, realmente, a las siete, porque nos perdimos dos horas en el D.F. tratando de encontrar la salida a Pachuca, y viendo que no dábamos mejor nos fuimos a buscar la de Puebla. Mejor pronóstico de lo que esperábamos, llegamos a la una y media de la tarde a Jalcomulco, y no a las once de la noche. Dio pa comprar hartos toritos y chupirul.

Se me olvidaba comentarles que paramos a desayunar por ahí a un lugar antes de Puebla que me habían llevado en la semana, pero no nos metimos al puestito al que yo fui. La primera puntada fue que Carlos pidió café y le dice a la señorita "es de olla?", y la seño le responde muy simpáticamente, "sí, de olla... y de ayer y de antier...", lo cual cuando estás desvelado no sueles captar el chistorete a la primera, pero siendo el karma como es y Carlitos que sieeeeempre dice de ese tipo de tarugadas y ahora se la aplicaron, nos reímos mucho. Segunda puntada: el azucarero era como para queso parmesano, o para canela. Pero definitivamente no para azúcar, así que echarle azúcar a su café de olla y de ayer fue bastante comico. Tercera puntada: las hierbas aromáticas de la sopa de médula tenían una bocha de plaga. Pero bueno, si el sudor le da sabor a los tacos, la plaga debe darle sabor a la sopa, no? Cuarta puntada: el techo tenía tantas fugas de agua que había que estar protegiendo la comida. Obviamente cayó en la sopa de médula (más sabor de a gratis) y salpicó con todo lo que pudo. Quinta puntada: las quecas sabían a Pinol. Realmente a Pinol. No a Clorox, ni Maestro Limpio. Pinol. Chicharrón prensado con Pinol. Pero bueno, cuando uno ya ha comido Uhu y tamales del año de la canica, por qué no probar Pinol.

Nota: si no han tomado torito, no tomen el de maracuyá. Y menos si de por sí no suelen beber. Esto de compartir baño luego no funciona si la gente guacarea y no es ni para atinarle al baño. César tomó tanto que acabó con todo el baño guacareado como si hubiera comido romeritos. Y luego al día siguiente Carlitos tuvo a bien guacarear en mis tennis. Gajes de los amigos supongo.

El rafting estuvo chingón. Sólo me caí una vez y al final, y para variar de la manera más tonta. Justo donde no había ni rápido pasa una olita y me caigo de la lanchita.

Lo que no vuelvo a hacer EN MI VIDA es rappel. De purito milagro no me hice pipí del terror. Eso sí, en todas las fotos salgo bien sonriente, con la cara al miedo! Carlitos... otra historia. Además justo los dos nos atoramos en la bajada y nos quedamos rebotando uno contra el otro como pelotitas de oficina. Si alguien hubiera tomado video y lo hubieran subido a YouTube, ya seríamos más famosos que Edgar.

Antes de irnos comimos los mandatorios mariscos. Y encargamos doce litros de toritos. Ya saben, souvenirs. Total que en el camino todos venían dormidos atrás hasta que el joven conocido como Johann se empezó a sentir mal. Nos estábamos tratando de orillar a la orilla cuando le dije que bajara la ventana, y a media ventana... vómito explosivo. Dentro del carro. Pobre guey. Y pobre carro. Y pobre dueño del carro, o sea, Carlitos. Y pobres de los carros de atrás porque también les tocó guacara. Y ahí ven a Johann post-vomitada limpiando con alcohol en gel y Kleenex el carro. Todavía en el camino nos paramos a que se purgara otras dos veces más, y al parecer una fue en un baño no muy higiénico, que si le quedaba algo para sacar, ahí lo sacó todo el pobre guey.

Finalmente arribamos a las doce y media de la noche, porque por si fuera poco había una neblina que íbamos colita con trompita, por poco y nos quedamos en Xalapa un día más.

He aquí las fotos: uno, dos y tres.

3 comments:

Carlos said...

Bueno... para ser la vampi no estuvo tan mal al parecer... Dios creo que me encontró a mi también para jugar un rato :(

Darth Tater said...

Orale, te la estás pasando super, a pesar de ser "nueva pobre" como dice el anuncio del radio.
Yo una vez fui al río Actopan a hacer rafting y me encantó, claro, era de clase 1 porque yo soy una coyona y no sé si lo volvería a hacer. Pero lo que más recuerdo fue el Hotel Gaudí, de donde tomamos la lancha ésa, que es un hotel todo surrealista, con toboganes y todo bien padres. Ah, y los frijoles de Veracruz. Toritos creo que no tomé, para éso están las cervezas.
¿Cómo andas? ¿buscando chamba con ganas de no encontrar? está dura la cosa pero ya es cosa de animarnos, nomás con que hoy no pierda el Tri...!!!!!

Bob Guijarro said...

Chidas las vacas y chidas las anécdotas.