Thursday, November 27, 2008

Thursday, November 20, 2008

Post Atrasadísimo

Sí ya sé que ya pasó, pero se me olvidó preguntar... De qué se disfrazaron pa Jalogüin?

Yo la hice de la Reina de Corazones de Alicia En El Pais de Las Maravillas versión Venus, Iu de pirata, la Asss de hadita (no se vale, eso no es disfrazarse, ella ya parece Campanita sin tener que hacer nada) y Reno de Mucamé Franchute.

Iren qué re simpáticas somos.


Thursday, November 13, 2008

Si Mi Pelo Azul y Mi Piel Dorada...

Y que les ganamos a los pinches Tecos!!! Había tres pelados de su lado... si no van ni a su estadio acá bueno...

Y sí... estaba en el baño en el primer gol. Ya mis cuates del palomar me gritan a cada rato que me vaya al baño pa que anoten los Pumas. NO está chido.

Y como soy tan buena fans, me pinté el pelo de azul.

Fui el miércoles a pintármelo. Realmente la idea era traer la cabeza azul y oro, pero luego el oro se hace amarillo y parecemos hinchas de equipuchos que odiamos (putospolloscoffcoff) y no está padre. Así que me pinté de rojo y todo lo de arriba de azul.

Obviamente para que te pongan ese tinte y que quede azul y no un Pantone desconocido, te tienen que decolorar. Así que mi queridísima estilista de hace años que es la que me ha hecho cualquier cantidad de tarugadas en la chompeta me decoloró mientras me pintaba lo demás de rojo. Después viene el azul.

Ya que acaba de decolorarme y le dice a su asistonto (asispendejo será, ese guey es maliiiiiisimo) tráeme el tinte azul. Va el baboso y regresa sin el tinte. "ayyyy Yadis, es que ya no hay". No mames. Cómo que no hay? Pues cuánto azul pueden usar realmente? Así que la solución de Yadirita fue platinarme y que regresara yo después a que me pusieran el azul. Ella estaba realmente convencida que me iba a quedar de plata y rojo. Y no me molestó pero después de mucho pensarlo, parecía más hincha de River, Chivas, Neza o Necaxa que de Pumas y Boca, y eso no me parece en lo más mínimo. Además como traía rojo se veía rosita y más que pelo parecía pelona.

Pendejamente no tomé foto y la única que tengo no se alcanza a percibir bien pero aquí está...



Me sentía Titania, pero sin lo buenota y sin ser mutante absorbepoderes. El sábado en la tarde finalmente fui a que me pusieran el azul porque si el domingo me presentaba así al estadio seguro me iban a masacrar. Y como antes ya me había pintado el pelo, con este tinte ps ya me empezó a arder la chompeta. Y claro, me lo puso el ayudantito. Me lo quita y... no agarró el color. El guey lo puso tan mal que me quedó igual de transparente el pinche pelo. Le digo a Yadira y me vuelven a poner ese y aparte me ponen más rojo. No mamar, sentía que me sangraba el craneo. Pero finalmente después de tres horas de suplicio me quedó azul Puma.

Así que en el partido ya no parecía ni Chiva ni River. Y ganamos. Tres cero. Goliza de segundo tiempo excelso. CÓMO NO TE VOY A QUERER!!!



Changoleón vive y es todo un idolo en el Palomar...



Festejando los golazos...





La familia Puma

Friday, November 7, 2008

Fabulosos Cadillacseando




Ayer fui a ver a Los Fabulosos Cadillacs con mi super amigui Marianita, cómo la beisbol? Estuvo bueniiiiiiiiiiisimo!!! Obviamente tuvo que ser una travesía para lograr llegar...

Tuvo que pasar ayer que además de que ahora llueven aviones, acá en Polanco hubo una fuga de gas. Ayer. De todos los días. Que de por sí el tráfico iba a estar pendejo. Y bueno, salí como a las seis y media de mi oficina en dirección a la ofi de Marianita para que nos fuéramos todos juntos al concierto. Me trepo al taxi y de entrada el guey como que se venía medio durmiendo medio desmayando en el camino, a mi se me hace que estuvo tragando el gas ese mucho rato porque hasta se ponía una toalla en la cara. Yo venía con el Jesús en la boca porque dije no se me vaya a dormir este cabrón al volante. Digo, no es que avanzáramos mucho con tanto pinche carro parado, pero igual no está padre. Finalmente salimos del como tapón que había y el guey era de esos tacheros kamikazes que se trepan a las banquetas para pasar y casi nos llevamos a un par de peatones, además de que jamás había visto a alguien meterse en tantos sentidos contrarios desde la mamá del Atomo. Juro que tenía los ovarios en la garganta del susto, nomás me agachaba pa que no me viera la gente de los otros carros a los que se les aventaba este guey. Yo creo que me vio la cara de prisa y dijo ps ni paper, nos aventamos. Total que nos norteamos y acabamos haciendo un chingo de tiempo igual.

Ya, logro llegar a la ofi de Marianita, la cual ya me estaba esperando abajo junto con un arquitecto que tenía cara de pinche vieja te voy a matar. Nos subimos a la camioneta y Marianita hace el anuncio "les aviso que no traigo gasolina pero sí discos para ponernos en onda!". Ah ps ta padre, a la mejor si le subimos un chingo a la música la camioneta avanza solita. Salimos destapados y según el arqui íbamos a agarrar un atajo buenísimo... y cuál, pinche atajo más atascado que Viaducto y acabamos dando una vuelta a lo pendejo... porque regresamos al punto de partida. Tuvimos que hacerle recordar el hecho de la gasolina mínima. Resulta que teníamos que pasar por su novia a Viaducto, y pues ya, nos armamos de paciencia y emprendimos el camino como a las siete cuarenta (el concierto empezaba a las nueve). Ya, logramos llegar por ella, no sin antes tratar de que un carro de a lado nos regalara un cigarro (lo cual no ocurrió, dijeron que no tenían pero nosotros sabíamos que era una falacia porque estaban fumando), y que un señor se nos pusiera re pendejo porque nos metimos en frente de él.

Siguiente parada: Foro Sol. Ahí vamos en Viaducto a las nueve. Ps chin, ya empezó y nosotros en Dr. Vertiz apenas. Hasta eso no nos fue tan pinche porque llegamos al Foro a las nueve y media y podíamos oir la musiquita ya. Pero típico que nos mandaban de puerta en puerta para podernos estacionar. Nos íbamos ya a estacionar en la calle, pero una patrulla nos quitó, ni porque había treinta coches más ahí estacionados, teníamos que ser a los que no dejaran. Nos acabamos medio metiendo a un estacionamiento ahí en el que tuvimos que dejar las llaves porque según esto tenían que meterla y ya no había lugar y no sé qué tanto. Pues ya, se quedaron con las llaves y salimos corriendo para el Foro.

Ya finalmente estábamos adentrooooo!!! A bailar y beber cerveza cara!!! No mamar 60 pesos la cheve... me sale más cara la peda que el boleto. Pero nos compramos nuestros Fabulindros por lo menos.

Gracias a Dios no pasó nada en el concierto así de que nos quisieran madrear o se pusiera algún malacopa por ahí. Al final dijimos ps vamos al baño. Sí, y lo mismo pensaron las otras sopotocientasmil viejas que asistieron al concierto porque la cola parecía que regalaban lingotes de oro, así que mejor nos salimos. Obviamente mientras más caminábamos a mí más me daban ganas, hasta que en frente del Palacio de los Deportes ya no podía y nos metimos al estacionamiento, yo con esperanzas de que nos dejaran pasar al baño del Palacio. Obvio eso no sucedió. Así que, con toda la pena del mundo, en el momento en que vi que el arquitecto se fue a mear al árbol dije chinguesumadre y me fui a esconder entre unos coches y cual perrito en llanta. Pobre del dueño de la camioneta, pero si llueve o la lava no pasa nada, en cambio a mi quién me reemplaza mi vejiga si explota? Pobre Marianita que me tuvo que echar aguas que los polis no me vieran, sólo me hubiera faltada que me pescaran con las nalgas al aire. Además fue como yoga porque era un espacio re chiquito y tuve que poner las patas recargadas en el coche de enfrente y echar las pompas patrás pa no mojarme toda. Era como hacer la grulla me cae. Hasta el gritito de alivio se me salió.

Ya me trepé los pantalones y todo y dije aaayyy Santa Madrecita hasta las patitas de Bambi se me hicieron. Ya vamos caminando de salida al estacionamiento y yo traía en una manita una bolsita de papitas y en la otra los vasos de chela. Y claro, había una pinche varilla doblada en el suelo y yo no la vi y atoré las dos putas patas en ella y salí volando. Vi el suelo rete cerquita de mi cara y pensé, no mamar, ya me partí toda la madre. Ya me hacía sin dientes, con la nariz rota y toda la jeta raspada. Salen volando las papas y los vasos, y no sé cómo le hice pero me zafé de la varilla y salí disparada corriendo, pero doblada y con los brazos echados para atrás. Era como una avestruz en celo me figuro. Y como no me podía parar seguía corriendo mientras gritaba. Casi llego a la entrada del estacionamiento así, hasta que alcancé a bajar los brazos y me impulsé para arriba. Charaaaan!!! La primera caída en la que no me parto la madre!!! Estaba orgullosa de mi misma. Ahí venían los otros atrás de mi con cara de qué pedo qué te pasó, y me enseña Mariana la varilla y regresé a patearla... y me parto la madre del dedo gordo del pie. No fuera siendo. Ni modos. Agarré mis vacitos y mis papitas del suelo y nos seguimos.

Nos encaminamos a lo que según yo era que fuéramos a cenar y cada quien a su cantón. Pero nooooo, uno sale entonado de los conciertos y le marcamos a Lizita, la cual, increíblemente, decidió salir de su departamento e ir a un bar en la Condechi y pus la fuimos a alcanzar.

Llegamos a la Condesa y preguntamos a un guey que según nosotras era del valet parking que dónde era el Diente de Oro y nos dice si me suben yo las llevo. Yo pensé que era guaza hasta que lo vi trepado en la camioneta y efectivamente yéndose con nosotras. Qué pedo con la gente loca de la Condesa... y nosotras que les damos ride. Ya se andaba ligando el ruco loco a mi pobre amiguita pero nos lo logramos quitar de encima gracias a que dimos con el lugar y se fue, no sin antes dejar su tarjetita. Qué bueno porque así sabemos qué teléfono nooooo contestar.

Entramos al Diente y ahí estaba mi querida Lizita con sus cuatachones echando la copita, pero llegamos apenitas porque nomás pasamos y ya nos estaban poniendo la cortina. Ni modo. Nos tuvimos que ir de ahí y decidieron que el Pata Negra era la opción. Así que salimos y Liza llegó antes, pasó, llegamos nosotras... y no nos dejan entrar. El guey alegaba que ya iban a cerrar y yo así de a ver cabrón y por qué mis amigos acaban de entrar y siguen pasando gente y nosotras no? Y bueno, no ayudó que me puse pendeja con el de la entrada y lo mandé a la verga verdad... Creo que jamás entraré al Pata Negra otra vez. Así que nos fuimos y dejamos que Lizita siguiera su fiesta.

Marianita me regresó a mi oficina por mi carrito y logré llegar a mi casa en estado semiconsciente a las cuatro de la mañana. Hoy me duele cada centímetro de mi puerquecito, pero qué buen concierto me cae.

Domingo, Pumas-Tecos. A ver si no estoy meando otra vez cuando metan gol los Pumas.