De Fiesta en el Distrito Federal

Así es, Carlitos, Chich y yo hemos explorado México un ratito. Lo peor de todo fue que nació no por ganas, sino por error. Resulta que confío más en la memoria del Atomo que en mi agenda y según él teníamos clase en el museo de Antropología. A la hora de llegar y no ver a nadie le marcamos a medio salón pa preguntarles que donde chingados estaban hasta que una vieja nos aclaró que era el siguiente sábado y no este... Puta madre. Credos en el museo de Antropología, háganme el pinche favor.

De ahi nos pasamos a casa Barragán a visitar a César que está haciendo su servicio social ahí (si alguien es alma caritativa hagan su cita y digan que son gringos o japos o italianos o algo así porque le dan horas dobles por no hablar en español). Nos dio una visita super VIP y nos mostró hasta los chones de Barragán... por lo cual fue regañado.

Ya que salió nos pasamos a Chapul y decidimos que sería altamente folclórico ir a remar. Adelantito de nosotros había una parejita harta melosa y estaban debatiendo si querían de pedales o de remos su lanchita, y finalmente se decidieron por remos. Nosotros agarramos una de pedales porque ya nos imaginábamos dando vueltas en círculos a lo pendejo.

Arrancamos en nuestra lanchita y vemos a la pareja de los remos... con el guey sentado feliz de la vida y la vieja peleandose con los remos. No avanzaban un carajo y el guey no ayudaba para nada. Típico. La neta estuvo de risa. Pobre vieja, lo que le espera.

Nosotros ya estábamos a dos de cuajarnos en la bendita lanchita, porque entre el sol y el airecito, la creda y la cansada de la pataleada pus a uno le da sueñito. Nomás no nos jeteamos porque capaz que nos embarcan unos malandrines y nos despojan de nuestros bienes.

Acabando la remada nos dispusimos a pasear y compramos cacahuatitos para las ardillitas. Si tengo dones mutantes, uno de ellos es el de llamar a las ardillas. Me puse a darles de comer y una estaba en un árbol, y la babosa por no caerse me pescó un dedo. Ahora soy mitad ardilla, mitad humana. Bueno, más bien como 80% ardilla 20% humana. Todo mundo me anda diciendo que me va a dar rabia... ah, los buenos deseos de la gente. El único que dijo otra cosa fue Atomo, él dice que la ardilla ya se murió por morderme. Pendejo.

Rematamos en la noche con unos diamantes negros pal sueñito... aaahhhh alcohol... Nomás faltó un hombre buenote pa arroparme... o desarroparme... en cualquier caso... lástima que ya no hay buenos hombres en este mundo. Me caen mal los hombres. Nomás los borrachos se dejan ya. Huevos a todos.