Reseña de Travis

Pus cómo ven que hoy me tocaba sacar a pasear a mi querido gorrión y ahí fuimos al concierto de Travis.

Ahora nótese que yo me sé cuatro canciones de la bendita banda, y mi gorrioncito se sabe una menos que yo, ya se imaginarán. Y entonces a qué fuimos se preguntarán. Ah, pues porque a mí, para variar, el destino dijo "por qué no, vamos a jugarle una" y gasté una pendejada de dinero en boletos para ir con un guey que me la hizo y no llegó a la dicha fecha, por lo que me quedé enjaretada con dos boletos de pista para Travis, y nadie que los quisiera.

Ni cómo hacerle. Pus ahí vamos.

Pasé por Dalbita como a eso de las seis, y la pobre la tenía muerta de hambre, así que fuimos al Moshi Moshi a comer antes de dirigirnos al concierto. De repente, oh sorpresa, notamos que ya eran las siete y media y nosotras no habíamos ni pagado la cuenta. Cómo no, corre corre y sal pitando. El concierto empezaba a las ocho y nosotras en Santa Fe apenas. Obviamente el tráfico estaba de muertos y heridos, pero ahí estábamos, con los cuatro vidrios abajo porque yo tengo polarizado negro y en el nuevo reglamento está prohibido y te multan. Lo bueno es que no me peino, así que me veo igual si me da el aire o no. Dalba sí se peina por otro lado, por lo que la pobre tenía cara de zancudo aplastado, pero ni modo. Era eso o multa.

En fin. Ya vamos en camino y todo. Hasta eso avanzábamos, como piojos el alquitrán, pero nos movíamos. Llegamos al Palacio de los Rebotes y nos metemos a un estacionamiento. "Sí me puede pagar cien pesos por favor". QUE QUEEEEEEEE!!!! Pus qué me van a poner llantas y rines nuevos o qué pedo! De perdida me lo lavan? Pus ni madres, y que me doy la vuelta y lo mismo hicieron los otros tres coches atrás de mi. Un señorcito me dice "ire, quiere más bara bara déjemelo aquí yo se lo cuido por cincuenta varitos". Pus ya qué, igual ya no había en otro lado. Ahí me estaciono, guardo tooooodos mis trinques y cierro la cajuela con llave, la cual por cierto, ahora no puedo abrir. Cierro todo y nos bajamos y nos vamos a la taquilla, porque para esto, en las tres semanas que tuve para recoger los boletos jamás lo hice, así que tuvimos que ir por ellos a taquilla.

Llegamos a la taquilla del Will Call. Nos dice el chavo "a ver pues dame tu tarjeta de crédito". Dada. "Tu credencial del IFE". Y que le doy una fotocopia porque como buena ciudadana la perdí en una hiper peda. Se me queda viendo el chavo y así de a ver, necesito la original, pero a miiiiii ya me habían dicho en Ticket Master que sí me aceptaban una copia, y como no traigo pasaporte, pus se aguantan. Los monitos de la taquilla por supuesto que ya estaban muertos de la risa. Finalmente me dice, bueno, ahora dime tu contraseña.

Madres. La dejé en el coche.

Y pus empiezo... a ver... era un 19 con un guión... luego era como un once, un 26 y un 55... o a la mejor era un 25 y un 56... a ver me acuerdo que era un dos porque tengo dos perros... y luego otro era como un día de la independencia de Finlandia o algo así... El chavo pero por supuesto que estaba meado de la risa y en eso (según Dalba porque yo no oí ni madres) le dice uno de sus compas "cámbiale los boletos por un beso!". Dalba de inmediato se caga de risa y le dice "cómo no, y por una muestra de sangre de una vez, no?". Yo no entendí el chiste por estar acordándome de la bendita contraseña, pero al final me dio mis boletitos y pudimos continuar.

Llegando a la puerta 8 para que nos dejaran entrar nos salen con que no, que nosotros entrábamos por la 5, así que tuvimos que darle tooooooda la vuelta al lugar para llegar a nuestra puerta. Entramos y Dalba y su manía de estar hasta adelante se pone a meterse entre la gente hasta que estuvimos lo más adelante que se pudo antes de toparnos con una rejota.

Llegamos justo cuando los teloneros acabaron. Nunca supimos quiénes fueron. Empezamos a pendejear y en eso un chavo nos empieza a hacer plática sobre la banda. Obviamente no sabíamos ni qué pedo. Dalba pensaba que Travis era un solo monito así tipo Robbie Williams y no la banda entera. Total que le contamos nuestra anécdota y de repente salió a colación que teníamos sed, empezamos a juntar nuestras moneditas y en eso le dije a Dalba, chin, ya no traemos para playera. Y en eso el chavo saca cien pesos de su cartera y me los da. Y yo así de esteeee te los detengo? Y me dice, no, compra una playera, pero prométeme que algún día le vas a regresar el favor a alguien. QUE TAL!!! Sí existen todavía estas personas en el mundo!!!! Al final logré obtener que se llama Luis y dónde trabaja. Próximamente esperen un post de stalker!!!

Bueno, pues que empieza el concierto. Dalba y yo cantando aguacate grande como siempre. Yo me puse a grabar uno que otro cacho del concierto. A la mitad uno de los gueyes se baja del escenario y empieza a caminar entre la gente y pues yo entre que lo grababa y veía, una pendeja vieja me da un manotazo y mi celular voló unos dos metros en el aire y cae al suelo junto a los de seguridad. Todos volteaban a ver si no era una bomba y yo puse mi carota y nomás le dije al guarrote de la segu "ay esteeeee, se me cayó, me lo pasa?", y me lo pasaron de a cachitos. Lo armé y de milagro funcionó. Ya ven, por eso digo que compren Nokia, ha sido Motorola y me quedo sin teléfono.

Nos salimos antes de que acabara el concierto, porque la neta estos gueyes sí se clavaron un buen y Dalbita ya tenía que estar en casa, así que dos horas después de escuchar rolas a las que mejor les poníamos coreografía porque no sabíamos nada, salimos en búsqueda de unas playeras. Encontramos, compramos, salimos. Mi coche seguía ahí milagrosamente. Le pregunto a Dalba que si sabe salir, y pus que no. Así que pusimos al siempre socorrido GPS y nos encaminamos.

Pero no todo es miel sobre hojuelas nooooo... tenían que cerrar Viaducto y por poco vamos para Pantitlán. Coooomo no, a las doce de la noche ponte a callejonear para salir de ahí!!! Por lo menos ya sabemos a dónde ser van los impuestos... en conos, botes y cinta de no pasar... no había visto tantas en mi vida, era como colección.

Logramos salir a Viaducto en el cacho donde ya estaba abierto y nos dirigimos hacia nuestras casas. Pero como no quería pasar por la central de camiones se me ocurre meterme a Periférico... y que se me olvida que está en obras. Pues claro, todas las salidas cerradas. Dalba dice que esto es obra del INAH y que están buscando el tesoro perdido de Moctezuma, y estoy a dos de creerle.

Un cuasichoque y un semi infarto por parte de Dalba después logramos llegar a Reforma... y cerrada la salida, tons a darle la vuelta a Reforma para salir al lado correcto. Llegamos a Lomas y en frente del Suntory cerrado. Nomás me faltaba que otra vez me cerraran la calle de mi casa. Pero ya, de ahí ya no nos cerraron ninguna calle gracias al cielo y seguimos recto hasta casa de Dalba. Pero antes de llegar pasamos en frente del Vips que está en la esquina... y cómo no, nunca me había fijado que el Vips tiene un especial de medianoche en el que compras un pie helado de limón y un café... y te pasan una película porno. Así es señores en el Vips de Cuajimalpa pasan pelis porno pasadas las horas. Cómo la ven, ahí pa los que les gusten las enchiladas de queso cottage se pueden dar su vuelta por ahí para ver si están pasando "Jovencitas Ardientes Parte 4" en su restaurante favorito.

Finalmente pude dejar a Dalbita en su casa y yo pude llegar a la mía para contarles esta reseña. Por cierto, buen concierto, simpática banda. Recomendable.